Sábado Santo
Este es el día de espera litúrgica, de espera silenciosa junto al sepulcro. Con la muerte del Señor en la cruz, el mundo se cubre de tinieblas y en estos momentos de angustia la Iglesia nos pide acudir a la Santísima Virgen, la madre dolorosa que ha recibido de José de Arimatea el cuerpo sin vida de su hijo Jesús.No se puede pasar el Sábado Santo sin pensar en la Virgen María y en su dolor de madre: heróica al pie del sepulcro acogiendo en sus brazos, muerto, al hijo de sus entrañas .........
